domingo, 13 de octubre de 2013

Hoy he decidido emprender este camino, lo llamo un diálogo con el pasado porque en mi búsqueda genealógica he aprendido a conversar con un tiempo que ya no existe pero que está muy presente.

Debo decir que no tengo una gran experiencia en este tipo de ejercicio, pero intentaré poco a poco expresar aquí mis hallazgos, dudas, cuestiones trascendentales y otras menudencias que vayan ocurriendo en el transcurso de mis investigaciones.
Mi historia comienza en septiembre 1918, cuando la primera guerra mundial llegaba a su fin y muchas familias italianas radicadas en Francia podían al fin volver a transitar y regresar a sus pueblos. Esta hermosa mujer de 20 años de edad esperaba junto a su madre y sus 5 hermanas el regreso de su padre, quien trabajaba en la zona cercana a Nancy. Aunque tenían algo de tierra y animales de corral, no alcanzaba para alimentar a toda la familia sin las remesas regulares que se habían interrumpido a causa del conflicto.